Es muy importante que las mujeres eviten completamente el consumo de tabaco, alcohol y drogas durante el embarazo ya que esto tiene consecuencias en la formacion y salud del bebé, aumentando el riesgo de enfermedades graves y muerte.
Tabaco, alcohol y drogas durante el embarazo
FASD: los efectos nocivos del alcohol durante el embarazo
Si bien todas estamos de acuerdo en que beber excesivamente durante el embarazo (o en cualquier momento de nuestra vida) es malo, es importante saber que aún ingerir una mínima cantidad de alcohol durante la gestación puede producir defectos congénitos físicos o mentales en nuestro bebé.
Estos efectos se han estudiado desde hace años y se conocen por la sigla FASD que en inglés responde a Fetal Alcohol Spectrum Disorder: Trastornos del Espectro Alcohólico Fetal.
El Instituto de Investigaciones Pediátricas del Hospital de Niños Sor María Ludovica de La Plata, Argentina, realizó un estudio durante los años 2004 a 2006 en el que compararon recién nacidos hijos de mujeres que habían consumido alcohol con hijos de mujeres que no habían bebido nada durante su embarazo.
La médica Silvina Morales, representante de la investigación, comenta los resultados: “Encontramos que entre los niños del primer grupo había mayor número de malformaciones leves y más casos de baja vitalidad al nacer que en los chicos del grupo no expuesto al alcohol”.
¿Cómo afecta el alcohol en el embarazo?
Las malformaciones más recurrentes fueron el mentón retraído, la nariz más corta y alteración en la altura de las orejas. Además, encontraron indicios de que los bebés en contacto con el alcohol tendrían las células del sistema vascular afectadas.
En los niños que han estado en contacto con el alcohol durante su gestación se ha observado retraso mental, problemas de aprendizaje, emocionales o de conducta, defectos cardíacos y malformaciones internas.
Un estudio de Dinamarca relevó que las mujeres que consumen alcohol excesiva y frecuentemente durante las primeras 16 semanas de embarazo tienen un 56% más de probabilidades de dar a luz un bebé sin vida.
Síndrome de Alcohol Fetal o FAS
Los casos extremos se conocen como Síndrome de Alcohol Fetal o FAS. Los bebés que lo padecen son anormalmente pequeños y no suelen desarrollarse por completo en su crecimiento. El corazón, particularmente, no se forma correctamente. Suelen tener algún grado de incapacidad y el tamaño de su cerebro es pequeño. La mayoría tiene mala coordinación, poca capacidad de concentración y problemas emocionales y de conducta. En la adultez, algunos padecen trastornos psicológicos y, según el Center for Disease Control and Prevention de Estados Unidos, pueden desarrollar conductas criminales.
Abstenerse al alcohol en el embarazo y lactancia
Todas las organizaciones internacionales de salud recomiendan suspender totalmente el consumo de bebidas alcohólicas durante el embarazo.
También se recomienda abstenerse del consumo de alcohol durante la lactancia, ya que sabemos que todo lo que ingerimos es materia prima de la leche con la que amamantamos a nuestro bebé. Sin embargo, si queremos tomar un trago en alguna ocasión, tomemos la precaución de esperar dos horas antes de darle el pecho a nuestro hijo.
Efectos nocivos del cigarrillo durante el embarazo y la lactancia
El consumo de tabaco, alcohol y drogas tienen efectos muy nocivos en el embarazo. En este apartado veremos los efectos nocivos del cigarrillo, no solo durante el embazo sino tambien en la lactancia.
En nuestro país 40 mil personas cada año pierden su vida por enfermedades provocadas por el consumo del cigarrillo. Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, 4 mil de los fallecidos no son fumadores directos, sino que pertenecen a la categoría conocida como fumadores “indirectos” o “de segunda mano”: es decir, aquellos que conviven –en sus hogares o ámbitos laborales- con personas que los exponen al humo de sus cigarrillos. ¿Qué situación más vulnerable que la de un bebé dentro de la panza de una mamá fumadora?
Mientras estamos embarazadas sabemos que todo lo que ingerimos forma y enriquece la placenta, a la vez que nutre y desarrolla al bebé. El cigarrillo tiene más de dos mil químicos, de los cuales más de 50 son altamente nocivos, y todos ellos van directamente a nuestro hijo si fumamos durante su gestación. Esto además interfiere con las funciones de la placenta, y reduce casi un 40% del flujo sanguíneo que la alimenta: el bebé, entonces, no recibe suficiente oxígeno ni nutrientes.
Consecuencias de fumar en el embarazo
Los efectos más comunes en bebés de madres fumadoras son el bajo peso al nacer, el subdesarrollo de los sistemas principales, el nacimiento prematuro (antes de las 37 semanas), y en ciertos casos, la muerte en el útero durante el tercer trimestre. Por otra parte, la placenta también se ve afectada pudiendo devenir el placenta previa, ruptura prematura o desprendimiento.
Los bebés prematuros o de bajo peso al nacer corren mayor riesgo de sufrir problemas de salud durante los primeros meses de vida. En especial, condiciones permanentes como parálisis cerebral, defectos cardíacos, problemas respiratorios, retrasos o dificultades de aprendizaje, o incluso muerte súbita. Asimismo estos niños son más nerviosos y crecen más lentamente que los niños de su edad.
Consecuencias de fumar durante la lactancia
Por otro lado, sabemos que aquello que comemos y bebemos durante el período de lactancia sirve de ingrediente para la leche que damos de mamar a nuestro bebé. Si fumamos, disminuye la cantidad de leche que baja del pecho y su concentración de grasas –lo cual obstaculiza el aumento sano de peso de nuestro bebé. Esto puede devenir en la necesidad de abandonar el amamantamiento o enriquecerlo con fórmula. Los bebés que son alimentados con leche de madre fumadora son más inquietos, padecen vómitos, diarrea e insomnio, y pueden desarrollar síntomas de abstinencia o adicción.
Es necesario dejar de fumar durante el embarazo y la lactancia, de paso es una excelente oportunidad para muchas mujeres que quieren dejar el nocivo habito de fumar definitivamente. Pero dada la característica adictiva del hábito, muchas mujeres no logran hacerlo por completo. En ese caso, debemos saber que los efectos son proporcionales a las dosis: cuanto menos fumemos, menos dañaremos a nuestro bebé. Pero siempre un bebé completamente sano y bien nutrido será aquel que no tenga ningún contacto en absoluto con el tabaco.
Efectos nocivos de las drogas ilegales durante el embarazo
Así como el consumo de tabaco y alcohol son muy dañinos, mucho más las drogas durante el embarazo ya que producen efectos negativos en la formación del bebé y en las condiciones de su nacimiento.
Como es sabido, todo lo que ingerimos durante la gestación de nuestro hijo contribuye a formar la placenta y su propio ser. Consumiendo esta clase de sustancias establecemos una vía directa de nuestro organismo al suyo. A la hora de analizar los efectos de las drogas, nos enfrentamos a una gama que va desde la provocación de un parto prematuro hasta el aborto espontáneo, pasando por malformaciones y generación de dependencia en nuestro hijo.
Tipos de drogas y sus efectos en el embarazo
Marihuana
La marihuana, ya sea consumida en forma de cigarrillos, en té o en comidas, en primer lugar, disminuye la fertilidad. Si consumimos durante el embarazo, pueden aumentar el riesgo de un parto prematuro.
Cocaina
La cocaína, en cualquier de sus formas de administración, produce –entre otras cosas- un incremento de la contracción muscular. Como nos podremos imaginar, esto puede provocar abortos espontáneos.
Además, estimula el desprendimiento de la placenta y se asocia con defectos congénitos del bebé en sus vías urinarias, en sus genitales y su corazón, y puede provocar microcefalia.
Luego, durante sus primeros meses de vida, los bebés tienen más riesgo de padecer hemorragias cerebrales, disturbios de sueño y muerte súbita.
Sustancias derivadas del opio
Las sustancias derivadas del opio, como la morfina, la codeína y la heroína, aumentan el riesgo de aborto espontáneo y deterioran el crecimiento fetal.
Además, los bebés suelen nacer y padecer el síndrome de abstinencia con fiebre, temblores, convulsiones y ataques de llanto. También aumenta el riesgo de alteraciones de conducta y muerte súbita.
Anfetaminas
Las anfetaminas se utilizan frecuentemente como ayuda para adelgazar, porque disminuyen al apetito. Ese es el primer problema en un momento en el que lo que más necesitamos es alimentarnos bien. Pero además, producen la constricción de los vasos sanguíneos, lo cual disminuye la irrigación de sangre a la placenta y por lo tanto, frena la llegada de nutrientes al bebé. Esto puede provocar menor crecimiento fetal, pero también muerte intrauterina, aborto espontáneo o desprendimiento de placenta.
Recomendación medica:
Si bien los estudios dedicados a analizar todos los efectos de cada droga en los bebés hijos de consumidoras no están lo suficientemente avanzados como para brindar porcentajes o certezas cuantitativas, la recomendación unánime es el completo abandono de cualquiera de estas sustancias antes de quedar embarazada.
La decisión de administrar en nuestro sistema algo que puede resultarnos nocivo puede ser considerada como un asunto personal, pero cuando en nuestro interior se forma otra vida, no podemos ponerla en riesgo.
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