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Parto de nalgas

Se conoce como “parto de nalgas” la situación en la que, al momento de dar a luz, nuestro bebé no ha dado la vuelta para ubicarse cabeza abajo. La mayoría de los bebés se pasan la mayor parte del embarazo con la cabeza hacia arriba pero, usualmente durante el último mes, dan la vuelta para posicionarse para el parto.

Parto de nalgas: ¿Parto vaginal o cesárea?

Si bien aunque el bebé venga de nalgas puede realizarse un parto normal, lo cierto es que nuestro hijo corre riesgo de lesionarse en el proceso o puede complicarse la posición del cordón umbilical. Es por esto que si no se puede revertir la posición del bebé a tiempo, los médicos prefieren realizar una cesárea.

Sólo descubriremos si nuestro bebé viene de nalgas haciendo los controles regulares durante el embarazo. De esta manera, la situación podrá ser diagnosticada, y el parto planeado según las condiciones.

Parto de nalgas
Parto de nalgas

Técnicas para ayudar al bebé a girarse

El médico puede intentar voltear al bebé a través de la versión cefálica externa, una serie de movimientos que hace con sus manos sobre nuestro vientre, para “guiar” a nuestro bebé en el giro que debe dar. Esto puede hacerse después de la semana 37 de gestación, y en embarazadas de un sólo bebé que no hayan presentado sangrados ni anomalías de placenta.

Ejercicios para un bebé que esta de nalgas

Por nuestra parte, existen ciertos ejercicios que podemos intentar a fin de incentivar al bebé a que gire.

Antes de ponernos manos a la obra, sepamos que no está comprobado científicamente que den resultado, sino que circulan de “boca en boca” más que con respaldo académico. Además, tengamos siempre un acompañante cerca para ayudarnos a incorporarnos en caso que nos sintamos mal; y hagámoslos con el estómago vacío, para evitar náuseas y vómitos.

Los ejercicios se basan en cambiar la acción de la gravedad que percibe el bebé, así se da vuelta para recuperar la sensación previa. Pueden realizarse a partir de la semana 32 de gestación.

  • El primero consiste en acostarnos en la cama, elevar la pelvis unos 30 o 40 centímetros y asegurar la posición con un almohadón en la baja espalda.
  • Como segunda opción, podemos arrodillarnos en el suelo, y apoyar codos y antebrazos en el piso a fin de que la cadera que de más alta que la cabeza.
  • Conservemos cualquiera de estas posiciones durante quince minutos y repitamos dos veces al día.

Por otro lado, está comprobado que las mujeres que cursan su embarazo con serenidad y relajadas son menos susceptibles a tener un parto de nalgas. Es por eso que otro de los métodos que se utilizan para estimular la vuelta del bebé es la hipnosis, a fin de llevar a la mamá a un estado de profunda relajación.

Sea cual sea la idea que se nos ocurra probar o el método que nos aconsejen, consultemos previamente con nuestro médico, que sabrá decirnos según nuestro embarazo qué es pertinente intentar.


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