Reflexología para bebés es una terapia que le permite a la madre aliviar las dolencias, molestias y calmar el llanto de su pequeño por medio de masajes en sus pies.
¿Qué es la reflexología para bebés?
Los bebés son seres sensibles, sobre todo a la reflexología. No es de extrañar que las mamás froten los pies y manos de los bebés cuando están irritados o lloran, y esto les resulta sumamente relajante.
La reflexología trabaja sobre los puntos reflejos de los pies y las manos, los cuales se corresponden a determinados órganos, músculos, huesos y sistemas del cuerpo.
Como los bebés tienen los arcos de sus pies subdesarrollados, y la piel como los huesos son suaves, la reflexología es rápida y efectiva en ellos. Solo hay que aplicar una suave presión en las regiones que están congestionadas de sus pies para liberar los bloqueos y restaurar el flujo de energía.
Beneficios de la reflexología para bebés
Los resultados se ven casi de inmediato en ellos, la reflexología puede calmar los cólicos, estreñimiento e irritación al instante.
Es una técnica que se puede empezar a realizar desde el momento que nacen y durante toda su infancia, también como método de control de la evolución de sus pies.
Por otra parte, la reflexología es muy buena para los bebés que tuvieron un parto con complicaciones, con fórceps o ventosas, ya que los huesos de su cabecita fueron presionados y se pudieron haber desalineado.
Consejos de reflexología para el bebé
- La presión debe ser muy suave
- Cuando el bebé está enfermo, los puntos reflejos estarán más sensibles
- Si el bebé empuja con su pie para quitarse la presión, puede que no se la esté realizando adecuadamente y no le es agradable. Hay que parar y probar de otra forma más suave o en un rato.
- La sesión dura 5 a 10 minutos, no más que eso
- Los mejores momentos para hacer la reflexología al bebé son cuando se le hace la rutina de masaje, cuando duerme, cuando está en la sillita o de paseo, durante el baño o cuando está en la mecedora.
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