Es muy importante aprender cómo estimular al bebé en el embarazo ya que desde que esta en la panza puede escuchar y sentir el tacto. Esto ayuda al bebé a relajarse y tiene muchos beneficios para el desarrollo de su creatividad e inteligencia.
¿Cómo estimular al bebé en el embarazo?
A partir de la tercera semana después de la concepción, el bebé comienza a realizar las primeras conexiones entre sus neuronas. Cuando llega al octavo mes de embarazo, el bebé tiene el triple de conexiones neuronales que un adulto. Sin embargo, en sus primeros años de vida, muchas de ellas “mueren” naturalmente. Toda la estimulación que podamos darle durante el embarazo ayudará a que estas conexiones se desarrollen al máximo y, por lo tanto, la pérdida natural posterior no será tanta.
La estimulación siempre es por vías sensoriales. Sin embargo, el bebé no puede ver, degustar, ni oler desde dentro de la panza. Pero sí es capaz de sentir el tacto y, desde el quinto mes de embarazo, también puede escuchar.
La mayoría de la estimulación que nuestro bebé recibe suele ser instintiva –acariciar la panza, hablarle- pero es interesante tener en mente algunas acciones que pueden ayudar
Estimulación prenatal por medio del tacto
Entonces, para estimular a nuestro hijo desde el sentido del tacto podemos
- dejar que el agua caiga sobre la panza cuando nos bañamos
- tocar distintos lugares de forma alternada, es decir, sin que el movimiento sea continuo
- dejar que el papá también acaricie, de modo que sienta distintos contactos
- cuando sentimos que se mueve, acompañarlo con caricias.
Estimulación prenatal por medio del oido
Para estimularlo desde el sentido auditivo hay muchas opciones.
- Es clave hablarle, porque el bebé nos reconocerá por nuestra voz en el primer momento.
- Escuchar música también es importante: el volumen deberá estar alto para que perciba las vibraciones, pero no tanto como para que pueda molestarlo.
- Es interesante cambiar ritmos y movernos al compás para que note las diferencias.
Estimulación sensorial con música para nuestro bebé
Desde el cuarto mes de gestación, el bebé ya puede oír. La música y los sonidos, por lo tanto, tienen un gran papel en la estimulación prenatal. Aprovechando la familiaridad que el bebé desarrolla con las voces conocidas y melodías que le hayamos repetido durante el embarazo, puede hacerse varios ejercicios de comunicación pre-verbal.
Beneficios de la estimulación con música
Antes de comenzar, es importante que tengamos presente que cada bebé es diferente, y así también sus respuestas. Nunca hay que exigirle más de lo que nos da disfrutando de la situación. Si se pone molesto o está cansado, no debemos insistir.
La música nos permite darle seguridad a nuestro bebé: si cuando estaba en la panza escuchaba una melodía, cada vez que vuelva a oírla, va a relacionarla con las sensaciones de comodidad y resguardo. Se ha comprobado que cantarle mientras lo mecemos en brazos lo ayuda a moderar el ritmo cardíaco, su presión sanguínea y temperatura. Además, la situación estimula su autoestima por ser un momento placentero de vinculación directa.
¿Qué música usar para estimular al bebé?
A medida que vaya creciendo, las letras de las canciones se vuelven importantes: las referencias a situaciones que experimenta o a elementos que tiene a su alcance lo ayudarán a comprender mejor sus vivencias y su entorno.
Cuando se habla de estimulación temprana con música, se recomienda el género clásico especialmente. Esto se debe a un estudio realizado con bebés que habían nacido prematuramente y estaban en incubadoras: aquellos que oían a Mozart ganaron peso más rápido, redujeron su nivel de estrés y pudieron ir a sus casas unos cinco días antes que los bebés que no escuchaban música. Interesante, ¿verdad?
Hoy en día podemos conseguir muchos discos de música pensada para bebés. Contamos con clásicos como Mozart, Beethoven o Chopin, pero también con los Rolling Stones, U2 y los Beatles, entre muchos otros. Estas melodías son suaves y con sonidos dulces, y los bebés las disfrutan mucho. Pero no dejemos de cantarles, porque nada valora más nuestro hijo que la voz de su mamá transmitiéndole paz y amor.
Estimular al bebé en el embarazo: Pro y contra
Existe, sin embargo, la sobre-estimulación, y no es buena. Por ejemplo, escuchando música o sonidos a volumen muy alto, que provocan que el bebé se angustie. Las caricias nunca sobran, pero dediquemos a la estimulación auditiva tiempos y volúmenes adecuados. Recordemos que nuestro bebé también necesita descansar y dormir.
Se ha observado que los bebés que son estimulados diariamente durante su estadía en la panza nacen más relajados, duermen y se alimentan mejor, adquieren habilidades superiores en actividades creativas relacionadas con la música y el lenguaje, y poseen mayor inteligencia.
No debemos olvidar, en última instancia, que el mayor estímulo que recibe nuestro bebé es nuestro estado de ánimo: a través de las hormonas que circulan en el torrente sanguíneo, si estamos nerviosas, lo trasmitimos, y si nos sentimos tristes, también. Es muy importante entonces disfrutar el embarazo: darnos gustos, relajarnos, alegrarnos a menudo. Así tendremos un bebé feliz.
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