Cómo bañar al recién nacido por primera vez puede dar un poco de miedo a las madres primerizas por sobre todo, pero no hay de que temer porque es posible dar un baño seguro si se siguen simples consejos.
¿Cómo bañar al recién nacido por primera vez?
El recién nacido no tiene que ser puesto en una bañera para su primer baño, simplemente con una esponja suave se lo puede higienizar tranquilamente. Para ello tienes que colocar al niño en una superficie plana como un cambiador, y sobre una toalla gruesa y suave que absorba el exceso de agua.
Moja una esponja suave con agua caliente, escúrrela y pásala muy suavemente sobre la cara y cuerpo del bebé, pero para limpiar los ojos usa bolas de algodón húmedo para que se le dañen.
Si bien el jabón no es una necesidad para el primer baño, se puede usar uno de igual forma pero ha de ser especialmente diseñado para recién nacidos.
Es importante que cubras las partes expuestas del bebé con una toalla mientras pasas la esponja sobre el resto del cuerpito para que no tome frío.
Qué tener a mano antes de comenzar a bañar al bebé
Antes de empezar el baño del bebé tienes que tener todos los elementos necesarios al alcance de la mano:
- Toallas para secar al bebé
- Esponja suave
- Bolas de algodón e hisopos para bebé
- Toallitas húmedas
- Loción de bebé
- Pañal
- Ropa del bebé o pijamas
Cómo limpiar a un recién nacido
La higiene de los recién nacidos puede ser motivo de mucha ansiedad para las mamás primerizas, pero no hay que temer ya que la labor no es tan difícil como parece. Aquí te contamos los consejos que suelen recomendar los pediatras sobre cómo limpiar a un recién nacido para que puedas mantener a tu bebé limpio y cómodo, toma nota…
Cara, ojos y nariz
El acné del bebé es una condición bastante común, pero muchas mamás se inquietan al ver a su hijo con granitos. Para mantener la limpieza hay que lavar a diario la carita del niño con un jabón suave.
En el caso de los ojos, se puede formar una secreción amarilla o costras alrededor, esta zona se higieniza con un algodón húmedo humedecido con agua tibia. La naricita se limpia con una jeringa de tamaño infantil para quitar toda la mucosidad.
Las uñas y el cuero cabelludo
Muchos recién nacidos pueden desarrollar una condición llamada costra láctea, que puede hacer que el cuero cabelludo se vea seco y escamoso. Esto, por lo general desaparece por sí solo durante los primeros meses, pero se puede ayudar lavando el cabello del bebé con un champú apropiado tres veces a la semana, y cepillar su cabecita todos los días con un cepillo dental suave o un cepillo para bebé.
Las uñas del recién nacido por lo general son suaves, pero a veces pueden rayar su piel, por eso hay que recortárselas después del baño o cuando el bebé duerme.
Piel
Algunos bebés pueden padecer de eccema (manchas rojas que pican en la piel), en este caso hay que limitar el baño a sólo 10 minutos usando un jabón suave, sin perfume y con agua tibia. Después hay que aplicar crema hipoalergénica en las zonas secas y vestirlos con ropas sueltas y de algodón.
La dermatitis del pañal también es frecuente y se caracteriza por enrojecimiento de la piel en las zonas donde roza el pañal. Para evitar esto hay que cambiar los pañales con frecuencia, enjuagarle la cola con agua cada vez y emplear vaselina u óxido de zinc blanco en el área afectada.
El cordón umbilical
Hasta que el cordón se seque y caiga hay que procurar no cubrirlo con el pañal y desinfectar adecuadamente para evitar infecciones.
¿Cada cuánto hay que bañar al bebé recién nacido?
Los recién nacidos realmente no necesitan un baño cada noche, de hecho el baño frecuente puede dañar su piel porque es en extremo sensible. Para determinar cuándo el niño necesita un baño hay que usar el juicio, así como también la hora del día en la cual realizarlo.
Si un baño caliente lo calma cuando está nervioso, conviene hacer baños nocturnos rituales un par de veces a la semana. En caso de que él se sienta fortalecido después de un baño, es bueno hacerlo algunas mañanas a la semana y después jugar largo y tendido con el bebé.
Las bañeras para bebés
Existe una gran variedad de bañeras para bebés, pero en verdad no son necesarias porque al niño se lo puede bañar en el fregadero de la cocina o en la bañera regular, pero eso sí, nunca llenar el recipiente que se utilice con más de 50 cc de agua.
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