Casi todas las mujeres experimentan una mayor sensibilidad olfativa en el embarazo, a tal punto que algunas pueden ser capaces de oler aromas tan inusuales como el de la electricidad, los jugos gástricos de una persona e incluso el de la enfermedad, tal y como algunos animales.
Sensibilidad olfativa en el embarazo
La hipersensibilidad a los olores puede ser algo favorable como desfavorable, ya que puede desencadenar náuseas e incluso sentimientos de ira, felicidad, o depresión.
Las causas son enteramente hormonales, el responsable es el nivel de estrógeno, ya que no existe ningún proceso olfativo diferente al de las mujeres no embarazadas.
Por otra parte, la sensibilidad olfativa en el embarazo es bastante individual, no todas huelen las mismas cosas, pero si comparten algunos aspectos durante el primer trimestre como es la percepción incrementada a los olores de la cocina, humo del cigarrillo, alimentos en mal estado, y a los perfumes.
Otras mujeres embarazadas huelen olores fantasmas, perciben aromas que pertenecen a ciertas cosas que no están presentes, mayormente se trata de fragancias bastante desagradables.
Olores increíbles que sienten las embarazadas
La actriz Amanda Seyfried confesó durante una entrevista que desde que está embarazada tiene la capacidad de oler la electricidad: “Juro por Dios que puedo oler la televisión. La estática tiene un cierto aroma a metal”.
Algunas madres deben cambiar todos sus productos de maquillaje porque perciben con mayor fuerza el aroma que poseen o lo siente sumamente desagradable.
Otras han debido reemplazar las alfombras de su casa por piso de madera o cerámica ya que les resultaba insoportable tolerar un olor que era imperceptible para las demás personas.
El olor del agua es un aroma bastante común para las mujeres embarazadas. Algunas le sienten olor a huevos crudos y otras a patatas recién peladas.
El café es otro alimento que no se salva. Muchas mujeres admiten que le sienten olor a orina de gato o a pescado en mal estado.
El aroma de la tinta de las lapiceras también suele percibirse con mayor intensidad durante el embarazo. Al igual que los olores de las tiendas de alimentos, que las mujeres embarazadas pueden oler a cuadras de distancia.
Otros aromas poco usuales y bastante raros son los de las “personas enfermas”. Algunas embarazadas afirman que huelen como a polvo o a algo caliente como el fuego… raro verdad? Los jugos gástricos de una persona hambrienta también emiten aromas perceptibles para las mujeres embarazadas, muchas afirman darse cuenta cuando alguien necesita comer.
Los especialistas creen que esta cualidad es una cuestión evolutiva, para que la madre pueda darse cuenta de lo que es seguro ingerir de lo que no. Un regalo obtenido de nuestros antepasados de las cavernas.
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